Según ha publicado el diario digital Metrópoli Abierta, los conductores de vehículos tendrán que soportar un nuevo impuesto. A partir del próximo 1 de mayo, la Generalitat de Catalunya pondrá en marcha un nuevo tributo circulatorio. Se trata de un impuesto sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2) para los vehículos de tracción mecánica.
El cobro se realizará a mediados del mes de septiembre y solo se pagará en Catalunyaa.
Fuentes del sector automovilístico han reclamado la suspensión en la aplicación del impuesto hasta que finalice la actual crisis sanitaria. En el año 2020, ya se hubiera tenido que realizar el primer cobro del impuesto. Pero el Govern de la Generalitat dejó sin efecto el cobro correspondiente al 2019 a causa dela pandemia.
Sin embargo, este año no habrá escapatoria, y los catalanes tendrán que hacer frente a esta nueva carga fiscal.
Según ha manifestado el secretario general del Gremio del Motor de Barcelona, Joan Blancafort, a Metrópoli Abierta, explica que este impuesto «grava la tenencia -propiedad- de un vehículo, no el uso». Si en el tributo municipal de vehículos de tracción mecánica se pagan «caballos fiscales», la nueva tasa autonómica fiscalizará las emisiones de CO2 del coche, moto o furgoneta.
Blancafort añade que el titular de un vehículo desembolsará lo mismo haga 10.000 o 150.000 kilómetros en un año.
Según Blancafort, es muy difícil establecer un precio medio de lo que pueden pagar los ciudadanos, porque varía mucho en función del tipo de vehículo y lo contaminante que sea.
La Generalitat informa que los precios del año 2020 -que se pagarán este 2021- serán bonificados.
A partir del ejercicio 2021 -que se desembolsará en 2022-, el impuesto se incrementará de forma notable. En algunos casos, incluso, se doblará o más, pasando de 40 a 83,5 euros para vehículos que emitan 180 g/km de CO2, según FECAVEM.
Tendrán coste 0 los coches y motos que emitan hasta 95 g/km de CO2. El resto tendrá que pagar entre 0,70 euros -para los vehículos que emitan entre 95 y 120 g/km de CO2- y 1,40 euros para aquellos turismos y motocicletas que emitan más de 200 g/km de CO2. Las furgonetas no pagarán hasta los 140 g/km de CO2. Las que emitan una cantidad superior de dióxido de carbono desembolsarán 0,70 euros g/km.
Texto editado por Metrópoli Abierta