La situación epidemiológica en La Cerdanya y el Ripollès ha provocado que el Govern de la Generalitat haya decidido cerrar perimetralmente las dos comarcas desde esta medianoche.
Durante los próximos quince días, hasta el 6 de enero, solo se permitirá el acceso a las dos comarcas por motivos excepcionales, entre los cuales hay ir a trabajar, cuestiones sanitarias, la recogida y cuidado de menores o dependientes, asistencia en centros docentes, requerimientos urgentes a juzgados o notarios y trámites inaplazables.
Aquellas personas a quienes la medida los haya sorprendido en La Cerdanya o en el Ripollès también podrán volver a sus viviendas. Todas estas causas excepcionales se tendrán que acreditar.
Un dispositivo de 200 agentes de los Mossos d’Esquadra se desplegará en las carreteras principales y secundarias de las dos comarcas para vigilar el cumplimiento de las medidas aprobadas por el gobierno.
La situación es «muy complicada» en las dos comarcas La consellera de Salut, Alba Vergés, ha explicado que la situación epidemiológica a las dos comarcas, pero también la situación asistencial «es muy complicada» y hay que «preservar» los dos hospitales comarcales, el de Campdevànol y el de La Cerdanya. Es por eso que se han tomado medidas contundentes.