La situación de bares y restaurantes tampoco cambiará. Ya lo hizo el jueves 4 de febrero, cuando lo Procicat autorizó una hora más de apertura por cada franja, por la mañana y a mediodía, para servir almuerzos y comidas. Recordamos que la franja del desayuno, es de las siete y media a las diez y media y para la comida, de la una a las cuatro y media.
Esta medida de flexibilización que se tomó la primera semana de febrero, ha dado un poco de oxígeno a un sector, que después de los tres meses de cierre en la primera ola, y el acotamiento de horarios en la segunda y la tercera ola, ha vivido un año infernal.
Los negocios está sobreviviendo como pueden. La imposibilidad de abrir los fines de semana por la noche, les deja sin la posibilidad de trabajar en los intervalos de más facturación, las cenas de los viernes y los sábados.
Los responsables de salut de la Generalitat, observan con preocupación las nuevas variantes del virus que han entrado en la península, y también en Catalunya. Además los indicadores epidemiológicos se encuentran estancados.
