Barcelona se quiere poner más estricta ante la proliferación de botellones e incivismo. Las multas podrán alcanzar los 600 euros, en los casos en que se afecte «gravemente a la convivencia». Las sanciones por infracciones leves también se han encarecido, pasando de los 60 euros que se imponían hasta ahora, a 100 euros.
El Ayuntamiento pulsa así el acelerador en la lucha contra el incivismo y el consumo de alcohol en la vía pública, después de quejas continuas de los vecinos en varios puntos de la ciudad.
La Guardia Urbana de Barcelona ya comienza a aplicar la ordenanza municipal contra el incivismo. Las multas por beber alcohol en la vía pública son ahora de 600 euros y de 300 las que sancionan orinar en la calle.
El plan ‘Endreça’, es una de las primeras grandes medidas que anunció el nuevo gobierno municipal del alcalde Collboni (PSC). Éste ha sido el primer fin de semana que los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han puesto multas más duras.
Si antes miccionar en la calle se podía multar con hasta 200 euros, ahora son 300 en todos los casos.
En el consumo de alcohol en la vía pública , las multas que antes iban de 300 a 600 euros, ahora serán todas de 600 si existe una afectación importante para la convivencia.
Y todavía una tercera infracción, las pintadas en el espacio público que pasarán de sanciones de 300, a 500 euros.
No se trata de una nueva ordenanza de civismo, es la misma de los últimos mandatos, pero el nuevo gobierno de Jaume Collboni aplicará siempre el tramo más alto de las multas que contempla la normativa.
Albert Batlle, concejal de Seguridad y Convivencia del Ayuntamiento de Barcelona, especifica que el aumento del conjunto de sanciones es de un 55%, «Esperamos que tenga consecuencias en la mejora de las actividades en el espacio público» ha manifestado Batlle al canal 324.