La parada de los transportistas por la subida del precio del gasóleo, que este miércoles ha llegado al décimo día, se ha notado en las calles de Barcelona. Además, esta vez, los taxistas también se han sumado a las movilizaciones.
Unos 300 taxis, según la Guardia Urbana, han hecho una marcha lenta desde la terminal 1 del aeropuerto de Barcelona-el Prat y hasta el Parlament de Catalunya, en el parque de la Ciutadella.
La movilización, convocada por Élite Taxi, ha cruzado Barcelona por la Gran Vía y ha bajado por el paseo de Sant Joan. También han participado seis tractoras.
Su coordinador, Tito Álvarez, ha asegurado que la situación para ellos es insostenible:
«No nos salen los números y vamos al Parlament a pedir ayudas directas, porque si no tendremos que parar la actividad».
Con el sector apenas recuperado de los efectos de la pandemia de covid, el coste actual del combustible hace que muchos taxistas trabajen prácticamente con pérdidas. Aseguran que no quieren cargar los usuarios con unos incrementos importantes de las tarifas y, por lo tanto, piden ayudas directas a las administraciones, básicamente la Generalitat y el gobierno central.
Y amenazan: «O nos ayudan o pararemos». Esto quiere decir, ha explicado Álvarez, «aparcar los coches en la Gran Vía».
Reclamaciones que han trasladado a representantes de los grupos parlamentarios una vez han llegado a la cámara catalana.
