Ya hemos celebrado la Revetlla de Sant Joan del 2023 en Catalunya. En L’Hospitalet y el Baix Llobregat no hubo que destacar incidentes importantes, mas allá de las salidas habituales de los bomberos cuando se viven este tipo de celebraciones; apagar contenedores, papeleras u hogueras…
Tampoco hubo que lamentar heridos de gravedad, en la ciudad de L’Hospitalet, Cornellà y el resto del Baix Llobregat. En las comarcas de Lleida, tristemente murió una persona al saltar a una hoguera.
Vándalos, sucios, e incívicos tuvimos muchos. Solo hay que ver como quedaron algunas calles, y espacios públicos después de la verbena, en L’Hospitalet de Llobregat.
Estupendo que los ciudadanos celebren la «nit de Sant Joan», pero lo que no es normal es que el guarrerío de unos, lo paguemos todos. Y lo pagamos todos porque los servicios de limpieza tuvieron que esforzarse mucho para dejar calles, plazas y jardines en un estado mínimamente adecuado.
Para celebrar una verbena de Sant Joan, no hace falta comportarse como una una horda de vikingos asilvestrados
Las personas que ensucian, no respetan al resto de los ciudadanos, gozan de mínima empatía. No tienen límites a nivel personal, son egoístas, solo piensan en ellos, ensucian y ya vendrá otro a limpiar. Este otro, es un trabajador del servicio de la limpieza, que tiene que realizar un sobreesfuerzo por culpa de los incívicos, y que además tampoco gana un sueldo para vivir como un marajá.
Publicamos esta carta de una ciudadana de L’Hospitalet de Llobregat, que nos ha parecido muy interesante: