Albert Cavallé, conocido como «el estafador del amor», ha vuelto a actuar. Los Mossos d’Esquadra lo han detenido acusado de estafar 70.000 euros a una mujer con discapacidad de Barcelona. Según los Mossos, la mujer, de 39 años, conoció Cavallé a través de una aplicación de contactos el mes de octubre del 2020. Fiel a su manera de operar, simuló tener una relación con la mujer, se ganó su confianza y obtuvo el acceso a las cuentas bancarias. En cuatro meses le pilló todo los ahorros que tenía, denuncian los Mossos.
Los Mossos lo detuvieron el 21 de mayo acusado de estafa continuada, hurto en interior de domicilio, apropiación indebida de vehículo y obstrucción a la justicia.
La policía relata una serie de mentiras y falsas promesas de Cavallé para conseguir el dinero. Entre otras, convenció la víctima que necesitaba urgentemente un abogado para recuperar una herencia o que tenía que pagar una operación de alto riesgo de su padre en un país extranjero.
Quién destapó el caso fue una amiga de la víctima. Explicó a la policía que su amiga estaba destinando grandes cantidades de dinero a un hombre, que lo estaba estafando. Incluso había pedido un crédito y había comprado una motocicleta de gran cilidrada.
La amiga identificó el estafador y los Mossos comprobaron que se trataba de Albert Cavallé. Los agentes se pusieron en contacto con la víctima y su entorno. En un primer momento, la mujer tuvo dudas de denunciar el hombre, pero a medida que pasó el tiempo y al darse cuenta que la situación que sufría era cada vez más asfixiante, denunció los hechos el pasado mes de marzo.
A partir de la denuncia, la víctima empezó a recibir amenazas, y también el entorno familiar y de amigos que le estaban apoyando.
Esta es la novena vez que lo detienen por hechos similares, principalmente entre los años 2016 y 2018. Cavallé consiguió estafar 150.000 euros a las más de 30 mujeres que confiaron en él.
El conocido como «estafador del amor» tiene tres condenas firmes, que suman un año y ocho meses de prisión. Siempre ha usado una manera de actuar similar: contacta con sus víctimas a través de las redes sociales y se gana rápidamente la confianza de las mujeres para iniciar una relación sentimental. Normalmente no tarda en inventarse problemas personales y a pedirles dinero, que se compromete a devolver. Nunca devuelve ni un «duro».
