El Servei Català de Trànsit (SCT) ha puesto en funcionamiento a partir de este martes dos nuevos radares fijos en la B-10, o Ronda Litoral, en L’Hospitalet de Llobregat, uno por cada sentido de la circulación, con el objetivo reducir la velocidad excesiva, así como la siniestralidad vial en este punto.
Son un radar fijo multicarril en cada uno de los sentidos de la marcha en el kilómetro 18,5 de la Ronda del Litoral, donde el límite máximo de velocidad permitido es de 80 km/h. En la red viaria catalana hay 248 puntos de control, de los que 38 son radares de tramo. Los radares están distribuidos tanto en vías principales como secundarias, siguiendo criterios de priorización de los puntos o tramos donde es necesario reducir la siniestralidad, demostrando que resultan efectivos como elementos disuasorios para disminuir la accidentalidad.
La velocidad excesiva es uno de los principales factores concurrentes de la siniestralidad vial. En Catalunya, en 2021 la velocidad excesiva o inadecuada intervino como causa en el 17,4% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas y aumentó la presencia en la casuística de la siniestralidad respecto a 2019 (11,9%) .