Diversas urbes de la península, iniciaron a finales de agosto y principios de septiembre el montaje de las luces de navidad en plena ola de calor veraniega.
L’Hospitalet y otras ciudades del Baix Llobregat, también han empezado a colocar las guirnaldas luminosas, a pesar de que estos días rozamos los 30º, al mediodía, y los ciudadanos todavía van en manga corta.
El fin del verano meteorológico está tardando, y mucho este 2023: las ventanas continúan estando abiertas por la noche debido al calor y los ciudadanos siguen acercándose a las playas los festivos, a disfrutar de los últimos baños de sol y agua.
Aun queda más de un mes y medio para que llegue el mes de diciembre, «el desembre congelat», dice la canción en catalán. Veremos lo que nos deparará el de este año.
La previsión de los meteorólogos, es que las temperaturas van a ir bajando a partir de este sábado, y paulatinamente a lo largo de la próxima semana se irán normalizando, y poniéndose a tono por la época.