26/09/2024

40.000 estudiantes catalanes, se enfrentaron ayer a la selectividad

Los institutos de L’Hospitalet y el Baix Llobregat también han acogido las pruebas

Merce Rodoreda
08/07/2020

Unos 40.000 estudiantes catalanes, la cifra más alta de los últimos años, comenzaron ayer una tanda de exámenes que no finalizará hasta el viernes un día más que en otros años.

Las medidas de control sanitario  -mascarillas, higiene de manos y distancia- provocada por la pandemia de covid-19 han sido asumidas con comprensión y eficacia por alumnos, docentes y resto del personal educativo.

Televisió de L’Hospitalet visitó una de sus sedes de las pruebas: el instituto Mercè Rodoreda

A primera hora, alumnos y alumnas de L’Hospitalet entraban en el centro educativo para realizar el examen de Lengua y Literatura Castellana. Y lo han hecho con todas las medidas de seguridad. Aunque la mascarilla no es obligatoria cuando se realiza el examen, si que lo es para acceder al centro. También es necesario desinfectarse las manos con gel hidroalcohólico.

A la salida, las primeras impresiones son positivas en una prueba que tenían como protagonistas Luces de Bohemia, El Lazarillo de Tormes o una crítica del film un Monstruo viene a verme.

Me ha parecido más sencillo de lo que me imaginaba. “Al principio estaba nervioso, pero cuando he visto las preguntas ya he visto que lo había estudiado”, ha explicado un alumno del instituto Vilumara a la Televisió de L’Hospitalet.

El instituto Mercè Rodoreda ha sido uno de los centros de secundaria que ha escogido las pruebas de acceso a la universidad. Esta es una de las novedades de este año, donde se han ampliado los espacios de los exámenes para mantener las distancias de seguridad

En toda Catalunya una vez en las aulas los estudiantes han podido quitarse las mascarillas, salvo en contadas excepciones, para enfrentarse durante hora y media a la prueba de conocimiento de lengua castellana.

A mediodía, una pausa más larga que otros años entre examen y examen.

Curiosamente, también como parte de las excepcionales medidas de prevención de la propagación del coronavirus, los estudiantes han realizado cada ejercicio siempre en el mismo pupitre de la misma aula. Así se evita que el alumno tenga que tocar zonas en las que haya estado antes otra persona.

Además de facilitar la higiene de manos con dispensadores y vigilar que todos llevan puestas las mascarillas, el personal de los centros educativos controla que los alumnos no se acumulen en los pasillos o accesos de las aulas e incluso en cualquier otro lugar del centro. También se marcan rutas de entrada y salida y se mantienen el máximo de puertas abiertas al exterior.