El impuesto del CO2, gravará los vehículos en función de sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) que emiten a la atmósfera. En consecuencia se penaliza más a aquellos coches que arrojan más CO2, y que contribuyen de una manera más importante al calentamiento y al cambio climático.
Las estimaciones para este primer año, es que los turismos pagarán por término medio unos 35 euros y las motos, unos 26 euros. Las oscilaciones entre los coches potentes, y que gasten mucho combustible o sean ineficientes, son muy importantes respecto los vehículos de menor potencia, y consumo más reducido.
La implantación del impuesto, se ha retrasado un año a causa de la pandemia. En total serán unos de 2,3 millones de vehículos, los que tendrán que pasar por caja. En septiembre los titulares de los coches recibirán la notificación para realizar el «caja cobre».
Si el valor de las emisiones del vehículo es superior a estos 120 gramos, tocará pagar. El importe mínimo son 55 céntimos. El importe máximo a liquidar, dependerá de las características de cada vehículo. Los que son de motor diésel son los más contaminantes, seguidos de los de gasolina, que son la gran mayoría
La Generalitat esperar recaudar este primer año 67 millones de euros, y entre 140 y 145 millones de euros los próximos ejercicios.
