Ocurrió en L’Hospitalet de Llobregat, la noche del martes al miércoles. Más concretamente en el barrio de Collblanc, en la calle Pujos.
Un ladrón planeó entrar en una de las tiendas, que hay en la calle, y lo consiguió. Pero no todo le tenía que salir bien.
Un vecino se percató de que alguien había entrado en el establecimiento, y no dudó en llamar a la dueña que vive muy cerca.
La dueña bajó lo más deprisa que pudo las escaleras, y junto con el vecino que la esperaba, tomaron una decisión: si se enfrentaban al ladrón que estaba en el interior se podían encontrar ante una situación que nunca sabes lo que puede ocurrir.
No se lo pensaron dos veces, bajaron la persiana metálica del establecimiento, y dejaron al ladrón encerrado dentro.
Mientras, esperaron a que llegara el coche patrulla de los Mossos d’Esquadra, en la calle. Cuando éstos accedieron al establecimiento, se encontraron al ladrón escondido debajo del mostrador.
El individuo quedó detenido y fue conducido hasta la comisaria de la calle Teide, en la Florida.
La propietaria del establecimiento, presentó denuncia ante los Mossos d’Esquadra, ya es la segunda vez que le han entrado a robar en muy poco tiempo en su tienda. Según la información a la que ha tenido acceso EL TOT L’HOSPITALET I BAIX LlOBREGAT, de fuentes de los Mossos, el ladrón acumula 51 detenciones a sus espaldas.
