Casimiro, llegó a Catalunya en el año 1968, y entró a trabajar en el aeropuerto del Prat, en los servicios de hostelería, y se quedó a vivir al lado de donde trabajaba en el Prat de Llobregat, y ya no se ha movido.
Se encuentra muy a gusto, viviendo donde vive, y ya no se ha planteado marcharse. Echó raíces, y familia, y después siguiendo el sector de la hostelería, continuó trabajando en el Club de Polo de Barcelona, en la Diagonal.
Lleva años jubilado, pero no para ni un momento, se mantiene en forma, y cuida uno de los ‘Horts Urbans‘ que son propiedad del Ajuntament del Prat.
Los huertos urbanos municipales conforman un equipamiento que ofrece huertos de 60 metros cuadrados para la ciudadanía, con una finalidad lúdica, cultural, terapéutica, de actividad física y de relación social, convirtiéndose en un espacio de convivencia, según publica el consistorio pratense.
‘Els Horts Urbans’, se encuentran en un espacio entre la carretera de la Bunyola, y la Carretera de la Platja, un espacio natural magnífico para poder pasear rodeado de naturaleza, y de campos de «carxofes».
Casimiro va cada día a cuidar su espacio, y hasta hace pocas semanas, aun ha recogido tomates, que según nos comenta son buenísimos. Cultiva a lo largo del año las hortalizas características del Delta del Llobregat, una zona privilegiada para la agricultura. Esta actividad le mantiene en forma, y le permite sociabilizarse, y generar comunidad. Le ayuda a mantener una convivencia sana y saludable.





