Los trabajadores de la funeraria municipal de Palma estaban preparando el cuerpo de una mujer para el entierro cuando se dieron cuenta de que movía los dedos de una mano .
En medio del susto, avisaron a los servicios de emergencias, que comprobaron que tenía constantes vitales, aunque muy débiles, y la trasladaron de urgencia al hospital.
La mujer había llegado al tanatorio Son Valentí de Palma desde el hospital público Joan March de Bunyola, en el que estaba ingresada. Allí certificaron la muerte de la paciente , de edad avanzada, y se empezaron los trámites correspondientes.
Desde el Ayuntamiento de Palma y desde la Consejería de Salud lo han confirmado en IB3.
En Zaragoza ocurrieron unos hechos similares el año pasado, cuando una mujer recuperó el pulso mientras la preparaban para el velatorio.