La Fira Avícola de El Prat presentó la imagen del cartel de esta 51 edición, de la que es autora, Maite Travé. Lo hizo en un acto oficial en los Jardines del Centre d’Art Torre Muntadas, acompañada de representantes de los grupos municipales y de las entidades que hacen posible cada año esta fiesta ciudadana alrededor del Pota Blava, así como de algunos autores de carteles de ediciones anteriores.
Las plumas del ave, agrupadas en formas distintas y de varios colores, son el hilo conductor de las tres versiones de la obra, que tienen un carácter más conceptual que las de años anteriores.
Siguiendo con la apuesta del Ayuntamiento por el talento arraigado en la ciudad, la autora del cartel de la Fira Avícola es pratenca, profesora de la Escuela de Artes Visuales del Prat y ha participado anteriormente en la elaboración de cartelería local , como la que ha servido para anunciar actos como el Encuentro de las Mujeres o campañas por el 8-M o el Día por la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres. «Nos sorprendió ya entonces con una mirada diferente e innovadora», ha destacado del alcalde, Lluís Mijoler Martínez, de los encargos anteriores que el consistorio había hecho al artista visual. Ha querido señalar también que con su obra Travé explora la dimensión terapéutica y mágica del arte y, ha avanzado, «mucho de esto se puede palpar en este cartel».
Una colección conceptual y con toques místicos
El alcalde, junto a la teniente de Alcaldía del Área de Bienestar, Políticas de Igualdad y Ciudadanía, Marisol Rojas, y el teniente de alcaldía del Área de Acción Ambiental y Servicios Urbanos y concejal de Promoción de la Ciudad, Agricultura y Ganadería, Quim Bartolomé fueron los encargados de descubrir la colección de tres imágenes -la principal de la feria, la del Pabellón Gastronómico y la de la Muestra de Entidades. Las tres tienen como protagonistas las plumas de la icónica ave a la que se rinde homenaje en esta concurrida fiesta, que este año se celebrará los días 29 y 30 de noviembre y 1 de diciembre en la Granja de la Ricarda. «He trabajado con la idea del Pota Blava como animal tótem, haciendo referencia a las prácticas y acciones que se hacen en la ciudad y que ponen a este animal en un lugar muy valioso para la ciudadanía», explicó Travé, que recordó que “incluso, la sociedad asume características y elementos identitarios del gallo. Por eso, decimos ‘somos potablaves’”.
La autora expuso cómo, mediante un proceso de depuración, ha llegado a una imagen que condensa la esencia conceptual y simbólica. Las plumas, ha dicho, son el emblema que alude al gallo y que aportan al cartel la parte mística y espiritual. Ha detallado las connotaciones de éstas como mensajeras, ya que «las aves simbolizan la conexión entre las divinidades y el mundo terrenal».
En el cartel principal Travé ha escogido colocar una corona elaborada con el penacho de tonalidades pizarra y marrón características del Pota Blava, porque “el círculo es símbolo de la infinidad, de que todo vuelve a empezar, como el canto del gallo, que nos anuncia el inicio de un nuevo día”. En cambio, ha optado por las plumas blancas, más habituales en las gallinas, y la forma triangular propia de la alquimia para la imagen que anuncia el Pabellón Gastronómico y plumas amarillas de pollito que dibujan un cuadrado para aludir a las bases, en los cimientos, que representa el tejido asociativo para una ciudad para la imagen que anuncia la Muestra de Entidades.