El alcalde de L’Hospitalet, David Quirós, y el alcalde de Esplugues de Llobregat, Eduard Sanz, han visitado las obras de mejora y transformación de la plaza de la Bòbila en una isla verde, trabajos que empezaron hace unos días y que ejecuta el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), en colaboración con ambos ayuntamientos. También estaban el teniente de alcaldía de Calidad Urbana, David Gómez, y el concejal del Distrito, David Torres.
El alcalde David Quirós ha destacado que, junto con el AMB y el Ayuntamiento de Esplugues, “hemos repensado la plaza de la Bòbila para convertirla en un espacio más accesible, amable y confortable para los vecinos de L’Hospitalet y de Esplugues”. Un proyecto que es el resultado «de escuchar a los vecinos y las vecinas, ponernos de acuerdo las administraciones y no duplicar esfuerzos ni recursos«, ha añadido.
El proyecto que se está ejecutando tiene como objetivos mejorar la accesibilidad -con la creación de espacios con una pendiente baja y circuitos que conecten los diferentes niveles de la plaza, a través de rampas con poca inclinación- y reducir el efecto de manzana de calor urbano, con la plantación de vegetación y arbolado, que podrá bajar hasta 2 °C la temperatura respecto al pavimento de asfalto.
En esta línea, Quirós ha reseñado que la plaza de la Bòbila “se convertirá en un refugio climático con la naturalización y el aumento de los árboles y de la sombra. Será un espacio verde más en la zona norte de la ciudad, que nos acercará un poco más a uno de nuestros objetivos de mandato, que todos los vecinos de L’Hospitalet tengan un espacio verde a menos de cinco minutos de su casa”.
El proyecto estructura la plaza en tres niveles:
- Un primer nivel, el más bajo, vinculado a la Biblioteca La Bòbila. Se trata de un espacio totalmente pavimentado debido a la presencia del metro justo debajo. En ese nivel se construirá una pérgola cubierta de placas fotovoltaicas, que proporcionará sombra y energía eléctrica.
- Un nivel intermedio, que se sitúa en la cota que determina el paso en diagonal que atraviesa la calle Maladeta (situado a sureste de la plaza) y conecta con el nuevo Mercado de Can Vidalet. Este nivel tiene un tratamiento mucho más naturalizado, con sablón y arena, y una fuerte presencia de arbolado. En este ámbito se ubica la principal zona de estancia de la plaza y la gran área de juegos infantiles.
- Un nivel más alto, totalmente pavimentado y vinculado con los accesos al Centro de Atención Primaria (CAP), situado en la parte más elevada de la plaza.
Las conexiones entre los distintos espacios y niveles serán totalmente accesibles, con rampas con una pendiente inferior al 6% complementadas con escaleras en algún punto concreto.
En cuanto a la avenida de Severo Ochoa, entre la calle de Amadeu Vives y la avenida del Bosc, se actuará para solucionar el desnivel entre los dos lados de la vía y este espacio se convertirá en una rambla, como el tramo inferior. Habrá un paseo central, con árboles, parterres y espacios de sombra; se ampliará la acera lateral, que será accesible, y se plantará nuevo arbolado.
“La remodelación del tramo colindante de la avenida de Severo Ochoa, por un lado, mejorará la movilidad a pie del entorno con la nueva rambla, la ampliación de aceras y la eliminación del desnivel actual. Y por otra, impulsará la economía local y el pequeño comercio”, ha explicado el edil.
La actuación, con un coste total de 3.128.410,05 euros, tiene una duración prevista de 10 meses y un ámbito de 11.835,49 metros cuadrados de superficie.