Éste ha sido un fin de semana negro en cuanto al consumo de alcohol, y además conducir vehículos en nuestra ciudad, según ha comunicado la Guardia Urbana del municipio a través de las redes sociales.
El pasado viernes, 7 de junio, una unidad de la Guardia Urbana de L’Hospitalet, obligó detenerse el conductor de un vehículo en la avenida de Ponent, en el barrio de la Florida, por conducción realizar una errática.
Al realizar las comprobaciones adecuadas, se detectó que el conductor tenía una suspensión temporal del carnet de conducir. Además se le realizó la prueba de alcoholemia y dio un resultado positivo, punible a nivel penal. Ha quedado investigado por dos delitos contra la seguridad viaria.
También el pasado viernes, 7 de junio, otro conductor, fue obligado a pararse por conducción errática en la calle de Albareda, en la Torrassa, y también dio un resultado de positivo, punible penalmente.
Mientras, un tercer conductor, también el viernes, en la calle de Àngel Guimerà, en el barrio de Santa Eulàlia, también al realizarle la prueba dio positivo, punible penalmente, además tampoco disponía del carnet de conducir.
El sábado, 8 de junio, un conductor de patinete eléctrico, con evidentes síntomas de embriaguez, fue denunciado en la calle Girona, del barrio del Centre por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia después de sufrir un accidente.
