Una intervención conjunta realizada el pasado dos de diciembre por la Guardia Urbana de L’Hospitalet, la Policía Nacional y la Inspección de Trabajo, descubrió la existencia de un taller clandestino de costura en un sótano de un local del barrio de Santa Eulàlia de L’Hospitalet.
El local de cara al exterior, desarrollaba una actividad que no tenía nada que ver con lo que ocurría en su interior.
Los agentes descubrieron una trampilla en el suelo, cerrada con llave desde fuera. Esta trampilla accedía a una escalera muy empinada que bajaba a un sótano.
El hecho de estar encerradas, si se hubiera producido un incendio a causa de la gran acumulación de material, y al no tener posibilidades de escape hubiera provocado una situación de consecuencias imprevisibles a nivel humano.
En el interior del sótano trabajaban seis mujeres sin ningún tipo de contrato laboral ni ningún tipo de seguridad.
El espacio no tenía ni ventilación, ni medidas de seguridad en caso de incendio y acumulaba grandes cantidades de material en un espacio muy reducido.
Se aplicaron las denuncias pertinentes por las irregularidades detectadas.
La Inspección de Trabajo ha trasladado el caso a la fiscalía sobre la posible comisión de un delito contra los derechos de los trabajadores.
