Mercè Perea, nació en L’Hospitalet de Llobregat, es abogada de profesión, con tres hijos, Erika, Xavier y Berta, casada, y es diputada en el Congreso desde el año 2016.
Vive en L’Hospitalet, y se mueve habitualmente, y con mucha comodidad en los ámbitos sociales de la ciudad, donde hace su vida. Es una política de talante abierto, nada engreída y próxima en el trato. Ha vivido con intensidad la última legislatura, y está convencida que el próximo domingo Pedro Sánchez volverá a ganar las elecciones.
¿Qué piensa de los pactos realizados por el Partido Popular con VOX, para gobernar diferentes comunidades autónomas en España?
Es una alfombra roja a la extrema derecha. Es abrir la puerta a postulados claramente xenófobos, machistas, censores, y otros muchos más adjetivos calificativos que van directamente a la confrontación. Por tanto, contrario a la convivencia.
¿Cómo cree que podrá gobernar España, Pedro Sánchez si tiene a su alcance la articulación de una nueva mayoría parlamentaria?
No me cabe otra alternativa. Los avances sociales han venido, a lo largo de la democracia, de la mano de los socialistas y la sociedad civil. Es decir, con una gran mayoría. Y esto es lo que hemos hecho en esta XIV Legislatura: aunar voluntades, sumar grupos parlamentarios, y lograr hitos históricos, como los derechos de las empleadas del hogar, mejorar las condiciones laborales de los ‘rider’ -esclavos de las plataformas digitales-, acortar cuatro puntos la brecha entre mujeres y hombres o ingreso mínimo vital, por mencionar algunos.
Creo que dice mucho de nosotros como sociedad haber marcado objetivos que nos hacen mejores como país. Esta es la dirección de las propuestas socialistas: acabar con la brecha de género, acabar con la pobreza y ahora, sin solución de continuidad, lograr el acceso a la vivienda real y efectiva de las personas.
Igual que hicimos con las pensiones, dijimos que derogaríamos la reforma funesta de 2013 que empobrecía a los pensionistas un 40% en 20 años, lo haremos con el derecho efectivo a una vivienda.
¿Considera que Feijóo maneja los datos económicos, sociales a su antojo y cuando lo cree necesario, los tergiversa?
Directamente Feijóo miente. No lo afirmamos los socialistas, sino que allí están los datos. Y lo peor es que ha traspasado fronteras. Lo sabemos aquí y en el extranjero.
Y, si llegara al gobierno, ¿Qué confianza podría tener la gente que lo que dice es cierto?
Ninguna. Es lo peor que nos puede pasar como país. ¿Qué credibilidad puede tener en Europa, en Bruselas, una persona que miente a su ciudadanía?.
Desde luego, nada comparable a la figura de Pedro Sánchez. Referente europeo y global. Precursor de las vacunas universales, de los fondos “Next Generation” que nos va a permitir reindustrializar el modelo económico con empleos de calidad. Con 140.000 millones de euros para invertir en la transición ecológica sostenible y una digitalización humanizada. No me equivoco. La inteligencia artificial debe ser gobernada por nosotros. Y este reto lo tenemos que saber afrontar desde el minuto uno.
¿Quién fue su ídolo de juventud?
Mi padre y mi madre, Pedro Perea y Mercedes Conillas. Ambos trabajaron en el ayuntamiento de L’Hospitalet.
Su lucha, su vehemencia, sus ganas de vivir, de comerse a bocanadas la vida. Y es que cada minuto es importante y hay que vivirlo intensamente. Y compartirlo con los tuyos es uno de nuestros tesoros.
Mi padre falleció pronto hará 50 años, pero aún hay compañeros suyos que se acuerdan. Eso dice mucho de una persona. Para mí es un orgullo.
Con mi madre ocurre lo mismo. Es una persona muy querida. Mi suerte es que tiene 88 años y continúa dando guerra. Y que sea por mucho tiempo
¿Cuál es el mejor recuerdo o herencia de sus padres?
Las elecciones al ayuntamiento en la que se presentó mi padre por el tercio familiar y ganó. Yo era pequeña. Y recuerdo mi casa llena de gente, mucha joven, amigos y amigas de mis hermanos que nos ayudaban a preparar las papeletas para buzonear por las escaleras de vecinos de la ciudad.
Toda una odisea para una niña que los veía como gigantes a su alrededor.
En el reparto de tareas en casa, ¿de qué se encarga?
Plancho y recojo ropa, del resto se ocupa Eloi, mi marido. Eloi se ocupa de todo. Desde hacerme el café con leche por la mañana a organizar el día a día y las comidas familiares. Tenemos la suerte de tener, además de nuestros tres hijos y ya un nieto, una familia ampliada gracias a contar con unos grandes amigos y amigas.
Su último viaje en avión, ¿a dónde fue y qué lo motivó?
Colombia. Luisa Carcedo, presidenta de la fundación Pablo Iglesias me pidió que la representara en reuniones de cooperación con agentes sociales y representantes del gobierno de Gustavo Petro en materia laboral y pensiones. Lo interesante de estos encuentros es que Colombia está en plena transformación con reformas de calado. Continuamos colaborando vía on line.
En Cartagena de Indias participé, gracias a Hanna Halloul, en un encuentro de partidos y fundaciones progresistas de América Latina y el Caribe en el que cada organización presentaba un informe general de la situación del país, poniendo el foco en las transiciones.
Una experiencia en la que me gustaría continuar. La perspectiva internacional en el ámbito es muy interesante.
