El largo fin de semana largo del 1 de Mayo se ha cerrado con siete fallecidos en accidentes en las carreteras catalanas. La última víctima mortal fue el copiloto de un turismo, que recibió el impacto de la rueda de otro vehículo accidentado en un tramo de la C-32 norte en Calella.
Este lunes también hubo otro accidente mortal, en la carretera Sant Pere de Vilamajor, donde murió el conductor de un vehículo, un vecino de Cànoves y Samalús, de 49 años al salir de la vía y volcar.
A estas víctimas hay que sumarle el ciclista atropellado el sábado en Cornudella de Montsant, por un conductor que iba bebido y nunca se había sacado el carnet.
La madrugada del domingo, un hombre de 50 años y un chico de 19 murieron en un choque frontal en la A-2 en la Segarra. El vehículo en el que iba la víctima de más edad circulaba contra dirección.
En el balance de tráfico de estos días también debe lamentarse la muerte de dos motoristas. Una menor de edad en un accidente en la AP-7 la madrugada del sábado a la altura de Santa Perpetua de Mogoda, y un motorista de 39 años que perdió la vida el viernes, al chocar con un coche en Barcelona. FUENTE:324