Esta semana se celebra en el Audiencia Provincial de Barcelona el juicio contra M.A.G., un joven de 28 años, considerado un «depredador sexual» por la policía. El joven, detenido en septiembre de 2021, está acusado de violar a dos chicas, una de ellas menor en L’Hospitalet, a las que estranguló en su portal hasta dejarlas semiinconscientes.
También está acusado de intentarlo con, al menos, otras tres mujeres. Durante la primera sesión del juicio, M.A.G. ha reconocido haber agredido sexualmente a dos de las víctimas, pero ha negado los otros intentos.
Ante el tribunal ha reconocido que cometió dos violaciones a dos chicas de 20 y 17 años, entre julio y septiembre de 2021. En ambos casos, siguió a sus víctimas hasta sus portales, las estranguló hasta dejarlas seminconscientes y, luego, las agredió sexualmente.
La policía encontró restos biológicos del violador en el cuerpo de ambas jóvenes.
En ambos casos, el presunto violador se ha justificado en que cometió las agresiones sexuales tras haber estado de fiesta con sus amigos, bebiendo y drogándose, por lo que no «sabía lo que hacía».
Por el contrario, ha argumentado distintas coartadas para negar los otros tres asaltos que se le imputan. En dos de ellos, ocurridos el 28 de agosto y el 11 de septiembre de 2021, el procesado no logró su propósito de consumar la violación. En un caso porque la víctima, de 19 años, logró huir y en el otro porque la chica gritó tanto que temió ser descubierto.
Las cinco víctimas, a las que el tribunal ha permitido declarar a puerta cerrada y protegidas por una mampara que evite su confrontación visual con el procesado, identificaron ante los Mossos d’Esquadra a su supuesto agresor. La policía catalana también lo sitúa en el escenario de los hechos.
Para negar los otros asaltos que se le imputan, el procesado ha utilizado a su esposa como coartada. Según el acusado, cuando ocurrió el tercero de los intentos de agresión sexual estaba en casa con su mujer celebrando que cumplían meses de casados.
El acusado, que solo ha aceptado contestar a las preguntas de la Fiscalía y de su defensa -no así de las acusaciones particulares-, ha entregado 10.000 euros al juzgado para indemnizar a las víctimas por las dos únicas agresiones sexuales que ha reconocido.
Se trata de un dinero que, según ha explicado, ha ido reuniendo trabajando en la cárcel en la que está interno desde que fue detenido en septiembre de 2021, con el fin de reparar el «error» que asume cometió con las dos violaciones confesas.
Tras la declaración del acusado, lo han hecho las cinco víctimas, quienes han ratificado el contenido de las denuncias que en su día presentaron ante la policía y han vuelto a identificar al presunto violador, como ya hicieron en fotografías y en una rueda de reconocimiento en el juzgado, según fuentes jurídicas.
Con todo, la Fiscalía pide 40 años y medio de cárcel para el procesado, al que acusa de haber violado a dos jóvenes y haberlo intentado con otras tres, entre el 5 de julio y el 12 de septiembre de 2021. El primer caso que se registró, el 5 de julio, es uno de los que ha reconocido.
Según el escrito de acusación, siguió a la chica de 20 años a quien asaltó cuando subía la escalera de su portal, acto seguido, la agarró por el cuello y le dijo “Si no te calles, te mato. No me importa”.
Como consecuencia, la chica quedó semiinconsciente. Después de violarla le robó el móvil, el DNI, una tarjeta de crédito y le hizo una foto antes de abandonar el lugar. Se trata de la tarjeta de crédito que permitió identificarlo cuando, meses después de la agresión, la usó para efectuar un pago en una web de pornografía.