El barrio de la Florida de L’Hospitalet está de aniversario: cumple 100 años. Y para celebrarlo, este sábado, 22 de octubre, Ayuntamiento, Concejalía del Distrito, Oficina del Plan Integral les Planes-Blocs Florida y entidades han organizado una gran jornada festiva que llenará las avenidas Primavera y Masnou y las calles dels Pins, Menorca y del Ingeniero Moncunill.
La Florida ha sido siempre un barrio popular y de acogida, dónde vecinos, vecinas procedentes de diferentes lugares de España, y del interiorde Catalunya, han convivido y han trabajado. Acogió las grandes corrientes de inmigración que llegaban a Catalunya a trabajar dignamente, y dejando su querida tierra. Eran personas que no habían podido ir a la escuela, no les dieron la oportunidad de poder estudiar y acceder a los conocimientos. Pero estas personas tenían muchas otras virtudes, más importantes que saber matemáticas o cualquier otra asignatura; eran personas responsables, trabajadoras, generosas con sus conciudadanos, y que tenían muy claro cuales eran sus límites. Sabían lo que había que hacer, y lo que no. Aunque nadie les había enseñado sabían perfectamente que cuando iban en un vagón de metro o de tren dejar sentar a aquella persona mayor que lo necesitaba. Eran personas!!
La Florida, además en sus calles en los años 70, 80, y 90 albergaba una oferta comercial de establecimientos de todo tipo, de muy alto nivel, de primer nivel, que no tenía que envidiar en nada a cualquier calle comercial de Barcelona. Pasear por la avenida Miraflores o Masnou, era un espectáculo de gente, y de escaparates luminosos. Los que vivíamos en el barrio del Centre de L’Hospitalet, no dudábamos en ir a comprar a La Florida, porqué en el Centre la oferta era muy limitada.
Tenemos que ganar la batalla para que la Florida vuelva a ser como antes, o al menos se parezca, porqué las cosas difícilmente serán como antes. Es un reto de todos, hay que conseguirlo, si o si, y si no lo conseguimos será un fracaso de todos. Por respeto a aquellos primeros moradores que luchaban de sol a sol. Para llegar al objetivo es imprescindible pacificar las calles. Para conseguir esto último necesitamos policías; policías comprometidos, que no tengan miedo, y que quieran a nuestra ciudad. L’Hospitalet es la segunda ciudad de Catalunya. En L’Hospitalet de tontos no tenemos un pelo, por si alguien se lo había pensado. Y el que no quiera comprometerse en este viaje, ya lo sabe, la puerta está abierta. Desde estas líneas un recuerdo para Luis González Baeza, fallecido este verano, trabajador incansable, para la Florida y L’Hospitalet. ANTONIO RAMON RUBIO I BERENGUER