Los constantes colapsos y accidentes en la AP-7, preocupan al Servei Català de Trànsit. No hay día que esta vía no presente largas colas e incidencias, lo que ha llevado a este organismo a plantearse medidas más drásticas para parar una dinámica que incluso ha empeorado este verano. Así lo ha indicado el director de Trànsit (SCT), Ramon Lamiel, en declaraciones a Catalunya Ràdio: La Generalitat planteará al Gobierno de España, que tiene las competencias en esta vía, limitar a 100 kilómetros por hora la velocidad en diez tramos de la autopista.
«La AP-7 nos preocupa y nos ocupa», ha resumido Lamiel para defender estas medidas de limitación «notable» de la velocidad, que harán llegar al Gobierno con una propuesta concreta. Lamiel ha admitido que la situación es complicada tras la liberalización de los peajes el pasado mes de septiembre: el consiguiente incremento de tráfico ha provocado que se hayan multiplicado por dos los accidentes mortales.
Además de solicitar limitar la velocidad máxima a 110 kilómetros por hora en las vías rápidas, quieren que esta reducción sea mayor en diez tramos de la AP-7, que suman un total de 70 kilómetros, con un límite máximo de 100 Km/h.
En este sentido, ha defendido que la AP-7 y el sistema viario «no es el mismo que cuando había peajes», por lo que ve necesario «controlar la velocidad de una forma diferente». Esta medida de reducir la velocidad en diez tramos de la AP-7, cuya titularidad es del Estado, se sumaría al paquete de medidas que el SCT ya viene implementando durante los fines de semana para reducir la congestión y la siniestralidad en esta autopista, como las limitaciones al transporte.