Las fuertes lluvias caídas la tarde del viernes 5 de agosto en Barcelona y su entorno han obligado a prohibir el baño en muchas de sus playas. 25 playas han izado la bandera roja este sábado por la mala calidad del agua como resultado del mal tiempo, ha indicado Protecció Civil.
Las comarcas del Barcelonès y del Maresme concentran todas las playas cerradas, 10 en la primera y 15 en la segunda. Por su parte, hay 27 con bandera amarilla por el mismo motivo, no recomendando el baño; 16 en el Barcelonès, seis en el Maresme, dos en el Garraf y tres en la tarraconense Costa Daurada.
Ejemplo de ello son las playas de Badalona, todas con bandera roja. Fuentes municipales indican a este diario que el protocolo a aplicar tras las tormentas obliga a cerrarlas durante 24 horas y a practicar unos análisis para comprobar que su calidad es compatible con el baño.
Ello ha obligado a los socorristas de la ciudad a trabajar intensamente, ya que muchos usuarios han desoído la prohibición y han entrado al agua. Otros han acudido a la playa para tomar el sol en la arena, aguantando el calor sin darse un chapuzón, mientras hay quien ha decidido irse a las playas de otra ciudad.
Las precipitaciones fueron locales y breves, pero muy intensas. Generalmente, no se superaron los 20 milímetros de lluvia, aunque destacan los 47,5 mm en Planoles (el Ripollès) y los 46,8 mm de Sant Romà d’Abella (Pallars Jussà).
Un mal tiempo que se ha repetido este sábado en Osona, el Berguedà y el Vallès, con algunas tormentas acompañadas de granizo y viento de hasta 91,4 kilómetros por hora.
