Este verano hay menos stock de hielo en los almacenes. Desde el sector confirman que es una situación generalizada, y algunos clientes, pequeños supermercados y restaurantes, ya empiezan a notar los efectos. El repunte del turismo y las olas de calor han disparado la demanda, y esto se nota más porque las cámaras frigoríficas tienen menos producto. El principal motivo de esta reducción de la fabricación es que las fábricas necesitan mucha electricidad. Y al precio actual, tienen que trabajar menos para rebajar la factura.
Algunos quizás ya se han encontrado en la situación de ir al supermercado y no encontrar hielo. Se trata de una queja cada vez más frecuente entre los consumidores, y que los comerciantes corroboran: “Hace unas dos semanas que lo hemos empezado a detectar”, dicen.
Otro sector que también ha notado esta carencia es el de bares y restaurantes, donde explican que hay días que llega menos del habitual o, incluso, en malas condiciones. “Quieren ahorrar y a veces llega deshecho y tenemos que volverlo a congelar».
La ola de calor, uno de los factores
Uno de los motivos principales de estos problemas de suministro es la reducción de fabricación, puesto que se necesita mucha electricidad y el precio de la luz es cada vez más caro. También se suma, según explican, un incremento de la demanda con el aumento del calor, especialmente las últimas semanas, en que la subida de las temperaturas ha estado excepcional.
