Un pistolero, blanco de 18 años, entró armado con pistola y fusil en la escuela de primaria Robb Elementary. Dejó al menos 21 muertos, de los que 19 eran niños y, dos adultos, por los visto dos profesores, antes de que el mismo agresor perdiera la vida, según confirmó el gobernador Gregg Abbott.
Al conocerse los hechos se produjo una sensación de vuelta al pasado. De inmediato se despertó el fantasma de la matanza de la escuela Sandy Hook, en Newtown (Connecticut), donde en diciembre hará diez años hubo un total de 28 muertos, de los que veinte fueron niños, la mayoría de siete años.
El pistolero, identificado como Salvador Ramos, exestudiante del colegio y que cursaba el bachillerato en un centro cercano, actuó solo y murió en la refriega con los policías, de los que dos resultaron heridos, explicó el gobernador.
Vestido con chaleco antibalas, el pistolero empotró el coche en la valla de la escuela y logró entrar, sin que los agentes especificarán cómo lo consiguió, y empezó a abrir fuego al personal y al alumno. FUENTE: LA VANGUARDIA
