El padre Valentí, a quien los feligreses le llama mosén, ostenta a sus 90 años el honor de ser el párroco más anciano en activo de la Archidiócesis de Barcelona y lleva desde 1961 como cura, primero como vicario y desde 1969 como rector, en la misma parroquia, construida en la plaza Espanyola.
El padre Joan es uno de los curas más jóvenes, entre las últimas promociones de ordenados en el Seminario de Barcelona, donde actualmente se forman una treintena de seminaristas, sigue siendo el de menor edad. Un total de 64 años de diferencia y dos realidades eclesiales separan al padre Valentí Balaguer (1931), que con 90 años aún oficia misa, y al padre Joan Mundet (1995), rector y vicario de la misma parroquia, que, con 26 años, es el más joven de la Archidiócesis de Barcelona y está entre los más jóvenes de España.
Ambos comparten oficio en la parroquia de la Mare de Deu dels Desemparats de L’Hospitalet de LLobregat, en la plaza Espanyola, que es un referente en el barrio de Collblanc-Torrassa. Los dos iniciaron el camino del sacerdocio católico gracias a sus madres, mujeres muy devotas que inculcaron a sus hijos su sentimiento de amor por la figura de Cristo. El padre Joan, es el más pequeño de ocho hermanos de una familia de Barcelona, recuerda que su madre «rezaba para tener un hijo sacerdote» aunque él, al principio, abordaba con mucha cautela esa «llamada», ya que sentía un deseo inicial de casarse, formar una familia y ser padre, según recoge la CADENA COPE.
Una vocación que al padre Valentí, que era hijo único también le vino a través de su madre, con la que asistía desde que llegó a L’Hospitalet con 9 años a la parroquia de la que ahora es rector, y donde comenzó como monaguillo. La edad no ha sido impedimento para forjar una relación de cariño entre ambos, casi de abuelo y nieto, en la que se complementan la juventud del padre Joan con la experiencia del padre Valentí, figura muy reconocida en el barrio, donde el pasado día 14 de mayo recibió un cálido homenaje por su labor. FUENTE DE LA INFORMACIÓN: COPE
