La Academia Cultura del barrio de Collblanc-Torrassa, de L’Hospitalet, está al borde del precipicio: 28 profesores se van a ir al paro y 330 alumnos y alumnas, no sabe nadie en este momento, a donde van a ir a parar el próximo curso escolar.
Tanto el Ayuntamiento como la comunidad educativa y las familias, consideran que la mejor solución para garantizar la escolarización de todo el alumnado y la continuidad del proyecto educativo, es pasar a la titularidad de la red pública el centro y, de esta forma también se pueden mantener los puestos de trabajo del profesorado.
Ese es el compromiso al cual se alcanzó ahora hace un año con el entonces conseller Bargalló y con el actual conseller García-Cambray, que en aquel momento era director general de Centres Públics, es el compromiso que ahora se ha incumplido en su totalidad.
El objetivo de profesores, familias y Ayuntamiento es que se realicen las obras necesarias en las instalaciones actuales, mientras la Generalitat construye un nuevo centro educativo en el solar de la calle Mas para trasladar allí a los alumnos de la Acadèmia Cultura.
En estos terrenos municipales en la actualidad están los barracones de la escuela Ernest Lluch, que quedarán vacíos cuando ésta se traslade el próximo curso al nuevo edificio en la calle Montseny.
El Ayuntamiento ha propuesto incluso la posibilidad de la compra del inmueble de la Acadèmia Cultura, siempre, que el proyecto educativo pase a la red pública, con el objetivo de mantener la escolarización de todo el alumnado y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Pero el Departament d’Educació no está por la labor. Se ha desdicho de todos los compromisos adquiridos. No aporta ninguna solución viable, escudándose en normativas vigentes que impiden encontrar una salida, y que si hubiera voluntad, se podrían salvar. No hay interés, y no se está realizando el esfuerzo suficiente, que permita avistar luz a la confusión existente. La preinscripción ha arrancado esta semana, y las familias de los 330 alumnos, no saben ni que camino coger ni que pasará el próximo curso.
Y respecto los 28 profesores y profesoras, el representante del Departament d’Educació les dijo en la última reunión, que se fueran buscando trabajo. Da la sensación que tratan a L’Hospitalet como una ciudad de segunda categoría.
El Conseller d’Educació
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