Tres vigilantes de seguridad del metro de Barcelona fueron víctimas la semana pasada de una paliza grupal protagonizada por un numeroso grupo de personas, según han señalado fuentes de la policía. Los agresores no llevaban mascarilla y habían sido apercibidos por los empleados de seguridad, ante la irregularidad.
Los hechos ocurrieron cuando un grupo de una decena de personas entraron en la estación de Paral·lel, de la L3.
El grupo, formado por «cinco chicos y cinco chicas», según fuentes de la seguridad privada del metro, agredió a los vigilantes causándoles heridas, en especial a uno que tuvo que ser atendido por una ambulancia del SEM y, posteriormente, por la mutua de la empresa de seguridad a causa de las «contusiones» y «traumatismos» sufridos.
Desde la seguridad privada del metro explican que los atacantes les quitaron la porra a uno de los vigilantes y la usaron contra él. Los empleados de TMB recibieron apoyo de otros vigilantes y de los Mossos d’esquadra en la estación de Sants que identificaron a los agresores.
