La raó que el cel es vegi d’aquest color és que els raigs blaus són dispersats per la gruixuda capa d’atmosfera que travessen els raigs solars quan el Sol està a poca altura, de forma que pràcticament «desapareixen», quedant els colors vermellosos.
El cielo es de ceniza.
Los árboles son blancos,
y son negros carbones
los rastrojos quemados.
Tiene sangre reseca
la herida del Ocaso,
y el papel incoloro
del monte está arrugado.
El polvo del camino
se esconde en los barrancos,
están las fuentes turbias
y quietos los remansos.
Suena en un gris rojizo
la esquila del rebaño,
y la noria materna
acabó su rosario.
El cielo es de ceniza,
los árboles son blancos.
Federico García Lorca