Nueve meses después, de que Rosario Bravo, lo perdiera todo, aun no se sabe quien es el responsable del estropicio, quien ordenó el desahucio por error de una mujer de 97 años en L’Hospitalet. Rosario vio como un día le desaparecieron todos los recuerdos y pertenencias que tenía en el piso donde vivía desde hacía más de 60 años, un desastre que ha llegado a juicio, gracias a la tenacidad de la familia.
El lamentable caso ha llegado a los juzgados este jueves 4 de noviembre, y han declarado como investigados en el juzgado de instrucción número 2 de L’Hospitalet, el cerrajero que cambió la cerradura y un representante de la propiedad. Han intervenido como testigos una procuradora y un gestor judicial.
Los investigados y testigos del caso de Rosario Bravo, han admitido ante la juez la equivocación, pero han rechazado los delitos que los imputan.
El abogado de Rosario, Jesús Rodríguez, ha explicado que el procedimiento penal empieza «francamente tarde» y se ha quejado que nadie asume responsabilidades por los hechos:
«Se investiga quién es el responsable real de todos los hechos. De momento no hay respuesta de ningún tipo de nadie.»
El abogado ha recordado que hay una resolución judicial que obliga a la propiedad del piso, donde la mujer vivía de alquiler, a devolverle lo que perdió. «No se ha cumplido, a día de hoy. Estamos esperando a ver el juzgado que decide y, en función de esto, pediremos una indemnización por daños y perjuicios ejemplar», ha añadido.
Rosario vive la situación con angustia. De hecho, está ingresada en Terrassa. «Se encuentra muy mal, le está afectando mucho. Tiene casi 100 años y verse en esta situación le ha provocado un estado de ansiedad impresionante», ha comentado su letrado.
Rosario Bravo fue desahuciada en febrero, mientras pasaba unos días en casa de su hijo, que la tenía que llevar al médico. El día siguiente de haberse ido hacia Terrassa, se hizo el desahucio. El desahucio tenía que ser para el ático primera y Rosario vivía en el piso de arriba, el sobreático primera.
