Normalmente los contenedores de basura arden en fin de semana o en días festivos y de madrugada. Las noches de los viernes y los sábados es el momento preferido por los vándalos para provocar incendios en los contenedores de basura de L’Hospitalet.
Y estos hechos, son bastante más habituales de lo que parece. En lo que llevamos de este ejercicio 2021, hasta el 15 de septiembre, según los datos proporcionados por los Bombers de la Generalitat a EL TOT L’HOSPITALET, ha habido que actuar más de 100 veces, en total hasta el 15 de septiembre habían ardido 124 contenedores. Los últimos el fin de semana pasado, con cuatro contenedores afectados.
Enero | 9 |
Febrero | 6 |
Marzo | 14 |
Abril | 11 |
Mayo | 6 |
Junio | 42 |
Julio | 10 |
Agosto | 23 |
Septiembre* | 3 |
Total general | 124 |
Además de a los contenedores, las llamas pueden afectar a vehículos estacionados, o incluso a alguna vivienda. La quema de contenedores no son hechos aislados, es una práctica no tan esporádica. La actuación rápida de los Bomberos, y en algunos casos Protecció Civil han evitado la propagación, aumentando los daños materiales o personales.
La autoría intencionada está en la mayor parte de los casos, ya que los más habituales son los ocurridos en fin de semana y de madrugada. Hay casos de combustión inintencionada, en los que por un descuido, como puede sertirar una colilla de tabaco mal apagada a la basura, se produce el fuego, pero son los menos.
Todo ello supone un elevado gasto para toda la ciudadanía. Cada contenedor nuevo supone un gasto de más de 2.000 euros, ya que en algunas ocasiones hay que cambiarlo por completo al estropearse no solo la parte plástica con la que se fabrican las tapas sino que también esta afectado el material metálico y el mecanismo de apertura y cierre. En otras ocasiones se puede hacer alguna reparación, como la sustitución de las tapas, que son las que más suelen verse afectadas, con lo que la factura baja hasta los 700 euros aproximadamente. Los barrios más afectados son La Florida, la zona de los «Blocs», Pubilla Casas, Gornal y en menor medida Santa Eulàlia.
Los daños generan además otros problemas además de los que pueden afectar a vehículos cercanos estacionados, viviendas próximas o mobiliario urbano. Y es que dejan a los vecinos de la zona sin contenedores durante un tiempo, además de aumentar la sensación de descontrol e impunidad ante los vándalos.