Los Mossos d’Esquadra informaron ampliamente en rueda de prensa celebrada este jueves, que el hombre que mató a su hijo de dos años en un hotel de Barcelona el 24 de agosto, se ahorcó con su cinturón durante las «horas posteriores». Así lo ha afirmado el jefe de la División de Investigación Criminal de Barcelona, el inspector Josep Naharro.
Sobre las 13.15 horas de este miércoles un olor a putrefacción alertó a los agentes de la unidad acuática de los Mossos d’Esquadra. Se desplazaban por un escondido canal del rio Llobregat, muy próximo al aeropuerto de El Prat, en una zona boscosa de acceso prácticamente imposible.
Hacia esa zona boscosa, de humedad alta y calor considerable, se dirigió el asesinó, después de salir de la terminal T-1 del aeropuerto. No quería que localizaran su cuerpo. Saltó vallas y apartó setos en su camino hacia un árbol. Cogió su cinturón lo ató a un árbol y se ahorcó.
La policía catalana también ha señalado en la rueda de prensa, que el análisis de las huellas dactilares del hombre hallado muerto este miércoles cerca del aeropuerto ha confirmado que es el que asesinó a su hijo. Según Navarro, los agentes no pudieron identificarle en un primer momento porque no había «posibilidades físicas o visuales» por el mal estado del cuerpo. Sin embargo, el juzgado de instrucción 1 de El Prat de Llobregat, en funciones de guardia, que procedió al levantamiento del cadáver, informó este miércoles de que había sido «plenamente identificado como el del hombre acusado de la muerte de su hijo en un hotel de Barcelona el pasado mes de agosto».
Martín Ezequiel, así se llamaba, estaba desaparecido desde que el pasado agosto fue encontrado en la habitación del hotel Concordia de la avenida del Paral·lel el cadáver de su hijo, al que presuntamente mató para vengarse de la madre, con la que estaba en proceso de divorcio.
