Los alumnos del Programa de formación e inserción (PFI) de cocina y servicios de restaurante han cerrado el periodo de formación teórica ofreciendo un aperitivo a sus familiares. El acto ha contado con la presencia de la alcaldesa, Nuria Marín, y de la regidora de Ocupación, Empresa, Turismo y Economía Social, Rocío Ramírez. A través de esta jornada de puertas abiertas, los familiares de los jóvenes han podido ver las competencias profesionales y técnicas que los alumnos han logrado durante los seis meses de formación.
Este curso académico, la quinta edición, ha tenido que adaptarse a las medidas de seguridad decretadas en cada momento a raíz de la crisis sanitaria de la Covid-19.
Los cursos tienen 1.000 horas de duración, de las cuales 180 horas corresponden a prácticas laborales que se hacen en el Centro de Formación de Hostelería y en establecimientos de restauración de la ciudad. Las prácticas en bares y restaurantes las harán del 12 al 29 de julio con el objetivo de completar el aprendizaje profesional en un entorno productivo real, así como conocer el mundo laboral y los hábitos y las actitudes que hacen falta para desarrollar un trabajo.
Por medio de este programa, el Ayuntamiento proporciona a jóvenes de 16 a 21 años sin graduado de la ESO las competencias personales y profesionales necesarias para facilitarles la incorporación al mundo laboral y el retorno al sistema educativo reglado.
