El exnovio de Rocío Caíz Pozo, la menor de 17 años de edad vecina de Martín de la Jara en la provincia de Sevilla, ha confesado el asesinato de la joven, que estaba desaparecida desde este jueves tras abandonar su domicilio familiar para dirigirse a Estepa la vivienda del chico.
El joven, de 23 años, declaró a la Guardia Civil que la mató el mismo día que desapareció. La Guardia Civil ha recuperado de una bolsa en una zona rural del municipio sevillano de Estepa los restos de la joven.
Desde que se denunció el caso, la Guardia Civil mantenía todas las hipótesis abiertas en la desaparición de la joven, madre de un bebé de cuatro meses, hijo del hombre de 23 años con el que fue vista por última vez en Estepa, a 25 kilómetros de su pueblo, justo antes de entrar en la casa de su expareja, que hoy ha confesado el crimen.
El titular del juzgado de instrucción número 1 de Estepa en Sevilla había decretado el secreto de las actuaciones tras tomar declaración a varias personas, entre ellas el exnovio de la joven, de 23 años y en cuya casa afirma este que pasó la noche, la familia de la menor y el taxista que la llevó desde su pueblo a Estepa, donde vive su expareja.
Desde entonces, el único contacto que había tenido la familia con Rocío es un mensaje de Whatsapp en el que ella comunicaba que se había marchado de la casa de su exnovio mientras dormía tras sustraerle 300 euros y que iba en dirección a Badajoz para encontrarse con un joven con el que se quería casar.
Su hermana Ana aseguró que no se creía que Rocío hubiera escrito ese mensaje e indicó que aunque el teléfono estaba apagado desde la mañana del viernes sí detectó actividad en su perfil de Facebook. Según la madre de Rocío C.P., fue ella quien vía mensajes de texto le expuso que iba a acudir a dicha vivienda de Estepa a recoger sus pertenencias y que a la mañana siguiente volvería a Martín de la Jara, al domicilio familiar, porque «no quería volver más a la vivienda» que había compartido con su exnovio.
Según su relato, la mañana que Rocío C.P. había de regresar a Martín de la Jara, el exnovio de su hija la telefoneó para preguntarle si sabía dónde estaba Rocío, alegando que «no se encontraba» en el inmueble. «Mi hija no quería ir a esa casa», insiste la madre de la menor desaparecida, precisando que fue el exnovio de la misma quien «envió un taxi» para que la chica se desplazase desde Martín de la Jara a Estepa.