Las personas que sufren un ictus pasan a ser pacientes crónicos y con necesidades sanitarias complejas en muchas ocasiones. El primer año posterior al ictus es crítico para determinar la evolución futura del paciente, lo que hace especialmente relevante el seguimiento en este periodo. El proyecto Strack plantea un nuevo modelo de atención integral para garantizar la continuidad asistencial a partir del alta médica, especialmente durante los doce meses siguientes al ictus. Está previsto que el proyecto comience a funcionar en los próximos meses y cuando esté plenamente implantado atenderá a unos 540 pacientes cada año.
El eje central del proyecto es un Plan de Salud o de Cuidados personalizado que el paciente recibe junto con el alta médica. Este plan incluye una aplicación móvil y dispositivos que permitirán la monitorización y el autocontrol por parte del paciente de una serie de parámetros fundamentales, tales como la presión arterial o la frecuencia cardíaca. Mediante la interconexión de estos dispositivos con la app y la plataforma de telemedicina del hospital se podrán monitorizar las principales patologías de riesgo en estos pacientes, como la hipertensión, dislipemia, diabetes, fibrilación articular, insuficiencia cardíaca u obesidad, entre otros. El Plan de Cuidados, que debe ser comprensible para el paciente, también incluye pautas de actividad física, ejercicios de rehabilitación cognitiva e información sobre la función y las dosis de los medicamentos prescritos, entre otros aspectos.
El Dr. Pere Cardona, coordinador de la Unidad de Neurovascular del Hospital de Bellvitge, subraya que uno de los principales rasgos del proyecto Strack es que «el paciente es el centro del proceso asistencial del ictus y más allá de los profesionales y el centro que le atienda, se empodere de su patología, mejorando la adherencia a los tratamientos y hábitos vitales más adecuadas para su salud”.
La atención primaria tiene un papel clave en la reorganización de la asistencia continuada a los pacientes de ictus que plantea el proyecto Strack. El Hospital de Bellvitge y el Hospital de Viladecans ingresan cada año más de 1.200 pacientes por ictus, cerca de un 50% de los cuales pertenecen a la misma área sanitaria, lo que posibilita el seguimiento de la enfermedad en los CAPs. «Desde la Atención Primaria puede resultar más sencillo monitorizar los parámetros que se requieran y, en su caso, trasladar la información pertinente a los especialistas hospitalarios», según destaca la Dra. Silvia Copetti, adjunta a la Dirección del Servicio de Atención Primaria Barcelona centro.
Con el proyecto se pretende facilitar la adherencia a los tratamientos, reducir descompensaciones, visitas innecesarias y la repetición de pruebas, además de facilitar la toma de decisiones y la coordinación entre dispositivos asistenciales. Tal como indica el Dr. Cardona, el proyecto Strack comportará «mejores resultados en la recuperación funcional después de un ictus, conseguir un bajo riesgo de recurrencia y un mejor control de los factores de riesgo vascular».
La corresponsabilización del paciente será determinante para la consecución de los objetivos que se fija el proyecto Strack, ya que tal y como indica la Dra. Copetti, «un paciente concienciado, autorresponsable, con un buen grado de autoconocimiento y de autogestión de la enfermedad y por tanto empoderado, es la clave para evitar episodios futuros y otras complicaciones”.
Roche Diagnostic es el socio tecnológico del proyecto, al adjudicarse el concurso público convocado hace unos meses. La empresa será la encargada, entre otros aspectos, de facilitar los dispositivos de control remoto y de desarrollar la app, que deben contribuir a mejorar la calidad de vida y la autonomía de los pacientes.
El proyecto Strack se enmarca en el programa de Proyectos de Compra Pública de Innovación dentro del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña (SISCAT), subvencionado por el Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).