El Ayuntamiento de L’Hospitalet expresó este martes su apoyo a las familias y trabajadores de la escuela Academia Cultura que acamparon ante la conselleria de Educació contra el cierre del centro y ha reclamado al Govern que busque soluciones.
El Ayuntamiento de L’Hospitalet ha pedido a la Generalitat de Catalunya que resuelva a corto y medio plazo el incremento de las ratios en la zona educativa de Collblanc-la Torrassa después del cierre del centro concertado Academia Cultura y la consiguiente redistribución de sus alumnos en otros centros de la zona.
El concejal de Educación, Innovación y Cultura, David Quirós, y la concejala del Distrito de Collblanc-la Torrassa, Olga Gómez, visitaron a las familias y los docentes acampados delante de la sede del Departamento de Educación en protesta por el cierre del centro y los han transmitido el apoyo municipal.
El concejal de Educación, Innovación y Cultura, David Quirós, dijo que la matrícula actual de la zona educativa ya está al límite de su capacidad, lo que equivale a que «cerca de 100 aulas de esta zona tienen actualmente un número de alumnos superior a lo que marca la normativa. Este «sobreratio» dificulta la gestión cotidiana de cualquier aula, pero todavía crea más dificultades cuando hablamos de centros de máxima complejidad, como es el caso de la mayoría de los centros públicos de estos barrios «, ha explicado el concejal.
El cierre el próximo curso de la Academia Cultura y la redistribución de su alumnado -355 chicas y chicos- en otros centros, como propone el Departamento de Educación, agravará todavía más la situación. « El nivel de ocupación de la zona educativa se situará en un 109% en educación infantil y primaria y en un 106% en educación secundaria, y llegará al 115% de ocupación en los últimos cursos de la ESO si no se aumenta la oferta educativa en otros centros. A todo ello hay que añadir la incapacidad en la que nos encontraremos para atender la matricula viva, que hasta el 2019 era muy fuerte en la ciudad y que se prevé que lo volverá a ser en el 2022 «, ha añadido Quirós.
El Ayuntamiento ha mediato entre las partes para encontrar una solución
Desde que tuvo conocimiento de la situación de la Academia Cultura, el Ayuntamiento de L’Hospitalet -a pesar de la falta de competencias en materia educativa- medio entre las partes y acompañó a las familias. Así, el consistorio negoció con el Obispado de Barcelona -propietario del edificio- y con la dirección del centro concertado una salida viable que evitara el cierre de la escuela el próximo curso.
A lo largo de estas conversaciones, el Ayuntamiento había conseguido un compromiso con el Obispado para que el centro continuara en activo un curso más, tiempo que habría permitido buscar soluciones. En contraprestación, la dirección del centro tenía que abonar los meses de alquiler pendientes, y las instalaciones tenían que pasar la correspondiente inspección técnica. Ante esta oferta, la dirección del centro declinó toda responsabilidad y pidió que fuera el Departamento de Educación quien asumiera la totalidad de los gastos así como el coste de las reformas que necesita el edificio, petición que no fue aceptada por la Generalitat.
Finalmente, la Generalitat aceptó la rescisión del concierto solicitada por la titularidad del centro