Rosario Bravo, tiene de 97 años y es vecina de L’Hospitalet, fue a vivir unos días a casa de su hijo porque tenía que pasar unas pruebas médicas.
La sorpresa, es que al volver a su domicilio, la habían desahuciado por error.
Los operarios que ejecutaron el desahucio se equivocaron de piso, y en lugar de vaciar el ático primera, vaciaron el sobreático primera, el piso de Rosario.
Rosario se ha quedado sin nada, de nada, se lo llevaron todo. Así lo ha denunciado su nieto, Raúl Caballero, en el programa ‘Planta Baixa’ de TV-3. Ni la comitiva judicial ni el responsable de la propiedad se dieron cuenta de la garrafal equivocación.
La mujer hacía 60 años que vivía en ese piso. Era toda una vida. Ahora se ha quedado sin nada: sin recuerdos, sin sus joyas, sin fotos, sin sus vestidos, sin un diario de memorias que escribía.
Nada. En su habitación, apenas ha quedado un crucifijo. «Le han vaciado todo el piso. Toda su vida ha desaparecido, no le queda nada», lamenta su nieto Raúl.
El hijo de Rosario, fue el que descubrió que algo raro había pasado cuando acudió el martes por la mañana al piso de su madre. Al llegar, no podía abrir la puerta y parecía que hubieran cambiado la cerradura. «Pensamos que habían ocupado el piso», dice. Pero al llamar a las fincas que gestionan el inmueble para averiguar qué pasaba, estos se percataron entonces de que habían desahuciado por error el piso de Rosario.
La familia está esperando una respuesta, pero pase lo que pase, Rosario se ha quedado sin nada.
