19/07/2024

La joven de L’Hospitalet presa en Omán: «Tengo miedo a morir aquí»

Su madre, Reyes, relata que la levantan para rezar cinco veces al día y viste burka

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Reyes Carballo, de 43 años, es la madre de Fátima Ofkir, de 21 años RICARD CUGAT-EL PERIÓDICO DE CATALUNYA

21/01/2021

Este excelente reportaje sido editado por Montse Martínez, para EL PERIÓDICO DE CATALUNYA. Lo publicamos en el TOT L’HOSPITALET, por el interés que despierta el tema, una vecina muy joven de L’Hospitalet presa en una carcel de Oman.

A las cuatro de la madrugada ha sonado el teléfono de Reyes. Medio atontada por el sobresalto ha contestado y una voz al otro lado del teléfono le ha dicho «mamá».

Ni una palabra más, solo un llanto profundo e inconsolable. Después de 40 segundos, Fátima, su hija presa en una cárcel de Omán ha colgado. Reyes explica la escena con serenidad pese a estar cargada de crudeza. Recoge la esencia del drama que está viviendo esta familia de L’Hospitalet.

Otras veces sí ha hablado. No demasiado porque solo le permiten un minuto cada 10 días, sabedora, además, de que la están escuchando. Le ha explicado que la levantan a las cinco de la madrugada para rezar cinco veces al día y que viste un burka que no deja entrever ni un ápice de su piel.

 Solarechazada por las demás reclusas, desde que la sentencia es firme la despiertan todavía más a deshora y le han negado hacer manualidades. Sus cartas no son más esperanzadoras: «Tengo miedo de morir aquí, en una cárcel de Oriente Medio«. La embajada española le facilita las tarjetas de teléfono y el dinero con el que completa su manutención.

Fátima Ofkir Carballo es la española más joven encarcelada en una prisión extranjera. La esperanza de encontrar su nombre entre los presos indultados por el sultán del país del Golfo, como acto conmemorativo de su primer año de mandato, se desvaneció hace escasas semanas.

La joven tenía 18 años cuando fue detenida en un hotel de Omán con una mochila con siete kilogramos de morfina. Fue tarde cuando se retractó por mensajes de móvil de su intención de traer la mercancía a España y fue detenida en el mismo hotel.

La condena es cadena perpetua por tráfico de estupefacientes -uno de los delitos castigados con más dureza en el sultanato- confirmada tras la presentación de un recurso que, según su abogada actual, se presentó fuera de plazo.

«No la supe escuchar»

Qué hacía una joven catalana en Omán con siete kilogramos de morfina y por qué un recurso judicial esencial se presentó fuera de plazo. A la primera pregunta contesta su madre, Reyes Carballo, de 43 años. «A raíz de mi divorcio con su padre, que fue muy duro, empezó a cambiar de amistades, a dejar de lado el deporte que tanto le gusta, a cambiar de imagen… nunca lo aceptó», explica esta vigorosa mujer que se encuentra ahora de baja laboral, abordando como puede el día a día.

Los problemas económicos graves las acuciaban cuando la joven «se juntó con muy malas compañías». «Yo estaba muy mal -relata la madre- y no la supe escuchar»

«Cuando me confirman la detención de mi hija en Omán a través de la embajada, no me sorprende, simplemente, me mata», reconoce Reyes, consciente de la gravedad de la situación en la que se encuentra su hija. «Mi consejo a cualquier padre que perciba cambios en su hijo adolescente es que le escuchen». «Ni la escuché ni la apoyé», insiste. «No se lo deseo a nadie», se limita a decir al ser preguntada sobre cómo sobrelleva esta situación.

Una negligencia fatal

El caso llegó hace poco a manos de la abogada Mónica Santiago, del despacho Vosseler, que está moviendo cielo y tierra para sacar a Fátima del país, novedad que es como un soplo de aire fresco para la joven, sumida cíclicamente en la tristeza y desesperación absolutas.

La letrada hace hincapié en la negligencia profesional inicial que ha marcado el futuro de la chica. «La familia llamó a la embajada española en Omán y allí le facilitaron una lista de letrados a los que acudir pero el recurso de apelación a la sentencia se presentó fuera de plazo», explica para añadir que la persona recomendada por la embajada que hizo de intermediaria entre la madre y el despacho omaní recibió aproximadamente 6.000 euros recogidos en su día durante la campaña para la liberación. A día de hoy, hay varias vías abiertas para lograr que la joven regrese a España, ya sea indultada o para cumplir condena. «El Ministerio de Exteriores, el Parlamento Europeo, la resolución de una nueva petición de indulto son vías que estamos explorando y de las que esperamos respuestas en breve», plantea la letrada.

Un reportaje publicado en EL PERIÓDICO DE CATALUNYA