Según ha publicado el canal lhdigital, el Ayuntamiento está trabajando en la elaboración de un nuevo Plan para la reducción del ruido y la contaminación acústica en la ciudad. Incluirá un nuevo mapa de capacidad acústica para determinar en qué espacios hay más problemas de ruido. Además, esta acción irá acompañada de la modificación de la ordenanza municipal sobre ruidos.
«Con estos tres elementos podremos avanzar en políticas que tengan incidencia y reducir el ruido de manera efectiva», según Cristian Alcázar, teniente de alcalde de Espacio Público.
A partir del nuevo mapa de capacidad acústica, donde se identificarán los problemas actuales en la ciudad, el Plan establecerá «las estrategias en corto, mediano y largo plazo para reducir la contaminación acústica y también conseguir estar dentro de los límites de la Unión Europea», ha apuntado Alcázar, en declaraciones al canal lhdigital.
El Plan recogerá iniciativas nuevas pero también seguirá incidiendo en continuar y ampliar algunas de las acciones que ya se están llevando a cabo.
«Nos cruzan unas vías y esto tiene una afectación acústica muy importante. La solución pasa por un proyecto que ya está redactando el ministerio», ha afirmado el teniente de alcalde, que ha añadido que «promover la movilidad sostenible, por ejemplo, también tiene como resultado el hecho de reducir el ruido».
El Ayuntamiento, ya hace muchos años que trabaja en acciones para reducir el ruido y que ya estaban recogidas en el anterior Plan. Por ejemplo, la reurbanización de varias calles para convertirlos en vías de prioridad invertida, convertir en zonas de peatones espacios como la calle Progreso, establecer un plan de inspección del ocio nocturno para la campaña de verano o impulsar el servicio de Mediación Comunitaria.
También se está trabajando para modificar algunas de las ordenanzas que tienen incidencia en este ámbito, como la de movilidad o la de terrazas.
Además, se está trabajando en la implantación de las islas escolares seguras. Una iniciativa que busca generar, en los entornos de los centros educativos, espacios más seguros y más sostenible, tan desde el punto de vista medioambiental como también del ruido. «Estos espacios donde se reduce la circulación de vehículos, consiguen reducir la contaminación y la reducción del ruido», ha concluido Alcázar.
El Plan está previsto que esté terminado el próximo año.
