La cadena de clínicas dentales DENTIX, se ha declarado en quiebra al no poder hacer frente a sus deudas contraídas. No es el primer caso en el que, una franquicia dental deja en la estacada a miles de clientes; clientes que no saben cómo recuperar su dinero ni dónde podrán continuar con su tratamiento.
En el año 2018, el cierre de iDental dejó a cerca de 400.000 pacientes con el tratamiento a medias, sin terminar y sin su dinero. Otro de los escándalos sonados, lo protagonizó Vitaldent cuando su directiva fue detenida en 2016 por fraude fiscal.
En L’Hospitalet, disponía de dos establecimientos en la Rambla de la Marina, y en la Rambla Just Oliveras.
Campañas de publicidad muy agresivas y masivas; grandes locales en los puntos más caros y céntricos de las ciudades, al final 2+2 suman 4, y los números no salen.
Los dentistas defienden una odontología “ética y de calidad” y mantienen una posición de tolerancia cero con los odontólogos que trabajen al margen de ella.
Es habitual que el cierre repentino de una clínica dental deje tratamientos sin finalizar aunque ya estén pagados. Recuperar ese dinero no es facil.
En primer lugar, es recomendable ponerse en contacto con los responsables de la empresa mediante burofax, correo certificado o telegrama; poniendo como asunto “incumplimiento de contrato”.
Si ha pagado al contado la totalidad o parte del importe de su tratamiento y no es posible contactar con la empresa, puede realizar una reclamación ante los organismos de consumo o presentar una demanda judicial.
Si la cantidad del tratamiento no supera los 2.000 euros, no se necesita un abogado o un procurador para presentar la demanda.
Si ha financiado el tratamiento, acuda a la entidad con la que firmó el préstamo para anular el contrato por incumplimiento ya que no se ha podido finalizar el tratamiento.
Si no recibe respuesta de la entidad financiera, reclame a los organismos de consumo o, si pasa más de un mes, tendrá que realizar la reclamación al Banco de España.
