La temporada de verano ya se da por perdida, y el año prácticamente también. La esperanza ya está puesta en el 2021. Nervios y desesperación en el sector. Los rebrotes en la ciudad y su área metropolitana han tenido un efecto inmediato en el sector hotelero.
Las restricciones impuestas a la ciudad, y a toda la región de Barcelona para contener el avance del coronavirus han sido «la puntilla» para el sector, que pasará de una «situación dramática a una catastrófica».
Para los responsables del Gremi d’Hotels de Barcelona, las medidas adoptadas por la Generalitat afectan a la imagen, y todas las previsiones de llegadas y reservas se irán al traste.
Una portavoz de uno de los hoteles de mayor dimensión de L’Hospitalet, situado frente a la Fira de Barcelona, ha manifestado a EL TOT L’HOSPITALET, que las reservas se han parado de golpe. Y ha habido cancelaciones. El año está irremediablemente perdido, según manifiestan desde este hotel.