El virus se está expandiendo por el territorio de la península a un ritmo que al Ministerio de Sanidad no le gusta nada. De hecho, el coronavirus se expande más allá de los brotes detectados. Hay 120 rebrotes en este momento que han supuesto 2.139 casos, en 15 de las 52 provincias, con un incremento de transmisión importantes, en Lleida, Zaragoza, Badajoz, Soria, Barcelona.
Esta es la conclusión ha la que ha llegado el responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, quien señaló que la epidemia ha cambiado en estos meses.
La Covid actual la que se está propagando este mes de julio, es más leve, al afectar fundamentalmente a personas jóvenes. Incluso niños de entre 0 y 4 años. La edad media de los infectados se sitúa en el caso de los varones en los 46 años y en las mujeres, en los 50.
En este sentido, Simón recordó las imágenes que se han visto estos días vinculadas a celebraciones, en concreto, sin citar, la del equipo de fútbol del Cádiz, en la que nadie respeta nada, ni se respetan ni las distancias físicas ni se llevan mascarillas.
El epidemiólogo pidió a la población concienciación y que sean conscientes del riesgo que corren. “No estamos en la normalidad. Estamos en una normalidad diferente. Tenemos brotes por situaciones que son perfectamente evitables. Este año no toca las celebraciones, hay que entenderlo. Y los clubes deportivos pueden ayudar”.
Aunque en los jóvenes la afectación de la enfermedad es menor, “hay algunos casos graves en los hospitales”. Y, sobre todo, porque si se extiende el virus a la población vulnerable, la epidemia volverá a hacer mucho daño. “Si el virus sigue extendiéndose y no protegemos a los más vulnerables el impacto será muy grande”, alerta Simón.
El Ministerio de Sanidad señala que hay transmisión comunitaria, especialmente en Lleida, el brote que más preocupa. En ese sentido, Simón ha apoyado la decisión de Catalunya de pedir el confinamiento, pero una vez que el juez no lo ha permitido, cree que se pueden adoptar otras medidas, como la restricción de aforos y el cierre de locales, que aunque tengan un efecto más lento son efectivas.
